Juliaca, que bonito es Juliaca.

Llevo unos cuantos días sin escribir, y... bueno, el bus fue un timo de la estampita!
Nos prometieron que seria limpio, y que no pararía en el trayecto... pues... na de na!!!! solo hubieron... 16 paradas en el camino, todo un festival de colores. lo más bucólico fue la vomitada delante del rellano de la puerta de salida del bus de 2 plantas.
Llegamos al final victoriosamente, y cuando intenté llamar a la agencia donde compramos y llamarles estafadores, los jodíos no cogieron el teléfono...
llegada a Juliaca, y subida a un cuarto piso a casi 4000 metros, todo un logro, y falta de oxigeno cuando llegas al rellano de la casa.
Me he estado reuniendo con gente de la asociación explicando las pequeñas incidencias que no funcionan en la casa, y parece ser que tendré que asistir a alguna reunión de la junta ( si al final voy a parecer señor don importante).
En estos días, hemos estado aprovechando para visitar la casa de universitarios y técnicos que ya funciona, y las obras de la casa de chicas, que estará en funcionamiento para le próximo curso escolar peruano.
Por no perder la costumbre de Lucho, el turco, un loco argentino, casi ayudamos al cambio de departamento de la asociación en Juliaca, pero... todavía no, supongo que en breve tocará mudanza ( los que conocen a Lucho, saben que las mudanzas y él, son solo uno)
Mañana puede ser divertido, vamos a ir a Ayaviri, a visitar a los viejos amigos que viven allá, y, ver como el nuevo obispo ha jodido todo lo que habíamos hecho muchos colaboradores en Ayaviri a base de esfuerzo y ganas. Puede ser un día agridulce, pero lo mejor, es que tenemos que hacer de espías en las granjas y tomar fotos. Pondré el super zoom en la cámara... pero no nos vestiremos de camuflaje. Un gringo calvo, vaya de negro o no, llama la atención.
En Juliaca a veces tengo la sensación de ser mono de feria, todo el mundo se me queda mirando! (creo que es por mi belleza apolínea)