Puno.... La Paz!

El día en Puno fue muy intenso, como todos los vividos por aquí. lo mejor fuen salir de casa con un pelucón y ver como todo el mundo se giraba!
El poder admirar el lago Titicaca de lejos, y ver ese gran mar a casi 4000 metros de altura, es espectacular.
Estuvimos por la calle Lima, la única turística de la ciudad, almuerzo, y visita al consulado de Bolivia en Puno, donde me dieron la gran noticia de que no!, no necesito visa para entrar en La Paz. Anna compró algunos detalles en Puno, y de allí, a Chucuito, al templo de la fertilidad... para mujeres, porque... pedazo de titolas (dícese falos) que habían en el templo... y como no, no sabemos lo que significa comportarnos en ningún lugar, ya verán las fotitos...
Al día siguiente, despedida de Anna en el aeropuerto, después de coordinar cosas sobre cierto bautizo ( ya seréis informados a su debido tiempo). Hedmer, y David, me quisieron acompañar hasta la frontera de Bolivia, pero... a mitad de camino, las cosas se torcieron, y para llegar... tuve que alquilar... una combi para mi solo!!!!, me pasé todo el viaje hablando con el chofer de política y de fútbol ( yo de fútbol, pa cagarse!).
Cruzo la frontera a pi, y me subo en un taxi, menos lleno que el de Pisac, pero con una boivianita en el maletero, no sea caso que pierdan plata en el viaje.
Decididamente no tengo un ángel de la guarda, tengo una corte celestial!
De todos es sabido mi pésima orientación.. El taxi nos dejó en la zona del cementerio, un poco mas abajo del alto, y ningún taxi me quería llevar al centro. Ni corto ni perezoso dije... el centro es p'abajo, no??? pues yo caminando p'abajo en zona boliviana 100%, y 0% turística. Y como por obra y gracia, tomé las calles que tocaban para llegar directamente al hotel al que quería ir... sin perderme!
Llegar a la Paz es llegar a otra dimensión. En la capital más alta del mundo, se entremezclan las características de la sierra, con las de cualquier capital el mundo, y puedes encontrarte a la mamita con pollera al lado del hotel 5 estrellas Plaza, o intentando ingresar a algunas galerías comerciales que serian la envidia de cualquier capital europea.
En la mañana ya he conocido a una pareja de EEUU. ( me ha tocado desayunar en la misma mesa), que están visitando durante 5 meses América Latina. Decididamente, esto es genial!, y cada día es una nueva experiencia.
Me voy a seguir caminando por La Paz, cuyo cielo azul en la altura me tiene el corazón robado.